viernes, diciembre 11, 2009

El transporte "público"

Hace un mes, el 15 de Noviembre, tuvo lugar la III edición del premio a la innovación en el transporte público profesor Andrés García. Básicamente se trataba de encontrar una idea innovadora con base tecnológica que mejorase cuatro aspectos: seguridad, accesibilidad, confort y sostenibilidad.

Estuvimos más de un mes pensando una idea más que innovadora, transgresora. Algo que cambiase el concepto de transporte público (o más bien lo aplicase) y que, como usuario habitual, pudiese repercutir satisfactoriamente en su uso y utilización. La idea no era nueva en si, de hecho es tan sencilla que por eso podría ser tan beneficiosa y productiva: Dejar de hablar de “viajes” y hablar de “trayectos”. Lo que el usuario quiere es moverse de un punto a otro, recorrer un trayecto, no realizar un viaje a un lugar indeterminado y, en el mejor de los casos, pagar otro viaje para finalizar el trayecto. Esto ya lo hacen algunas ciudades como Zaragoza o Ámsterdam, validas tu billete y los desplazamientos en la siguiente hora de la validación están incluidos en el mismo billete. La base tecnológica de la idea sería el como implementarlo.



Los beneficios de este método son claros. Para los usuarios les da mucha libertad y ahorro de dinero. No estarían supeditados a comprar un abono transporte o en su defecto utilizar un solo medio de transporte, generalmente el metro ya que con un solo billete hay muchos más destinos que el autobús. Con un solo billete por trayecto, se liberaría la carga de usuarios de metro ya que hay líneas que no tendrían porque utilizarse para ciertos trayectos cuando es mucho más efectivo en tiempo combinarlo con cercanías o autobús. Por ejemplo una persona que quisiera ir a Atocha desde la estación República Argentina podría utilizar dos caminos, o bien línea 6 hasta Cuatro Caminos y ahí un buen trecho de línea 1 o bien una estación a Nuevos Ministerios con trasbordo en la Renfe. Los beneficios para el consistorio serían menor saturación en la red de transporte público con igual número de viajeros, mejorando el confort de no ir como borregos al matadero. Esto repercutiría indirectamente en la satisfacción de los usuarios que podrían elevar su número, permitiendo que la utilización de la red se optimizase y compensando la aparente perdida de ingresos por cobrar por trayecto en vez de viaje. Ni que decir tiene que más gente en transporte público, menos gente en transporte privado por las carreteras, menos contaminación y más sostenibilidad. En resumen, hacer que el transporte público tenga como fin principal ser un servicio público.

La verdad que me alegro de no haber estado diez días plasmando las ideas sobre papel (que por cierto es una “gran idea de sostenibilidad”…) ya que como se ha visto con el incremento descomunal del metrobús de diez viajes en la comunidad de Madrid, lo que interesa en Madrid es la pasta y recuperar todo el dinero que nuestros políticos han despilfarrado y siguen haciéndolo. Que me perdonen todos de los que dude e incluse pude ofender al decir que cómo pensaban que iban a subir el billete de diez viajes a 9 EUROS cuando 10 billetes sencillos son 10 EUROS. Lo dicho ver para creer y el jurásico al poder.

viernes, diciembre 04, 2009

“¿Tú te fiarías de mi?” Segunda entrada

Y en estos tiempos aciagos se muestra lo mejor y lo peor del género humano. Todo esto viene por una situación que me sucedió hace unas semanas. Saliendo de un metro de Madrid, hacia las siete de la tarde ya de noche, sentí algo extraño en el ambiente, como de tristeza y pesadumbre. La oscuridad por si sola no tenía la causa, no había mucha gente por la calle, pero lo que si había era una ristra inmensa de taxis sin usuario. Y con no mucha esperaza de conseguirlo. Ahí empecé a pensar en todo esto, en el sueño de las vacas gordas y las flacas, en como teniendo unos años extraordinarios económicamente hablando, ningún gobierno ha sabido prevenir. ¿No es de lógica que todo lo bueno ha de cambiar? Como dijo Newton, todo lo que sube tiende a bajar. Tanto cuento de la cigarra y la hormiga y resulta que luego no se aplican el susodicho cuento.

Volviendo a la historia, el melancólico ambiente de esta calle por la tarde no hacía más que apresurarme en cumplir mis recados que había que terminar lo antes posible para poder realizar otros (esto es la vida en gran medida, encadenar tareas). Al meterme en otra calle paralela, el ambiente y pesadumbre era similar. Y como en la anterior, las sensaciones extrañas se sucedían sin encontrar un factor común claro. Dos personas esperándose, sacando y enseñando algo del maletero de un vehículo, al completamente normal y que perfectamente puede no serlo, gente vagando como fantasmas sin interacción… En estás, levanté mi reloj para ver que tenía 5 minutos de margen, cuando la situación que explica el título de la entrada me encontró. Un hombre me pregunto que si podía ayudarle. Aunque en estás situaciones la prudencia y la desconfianza recomiendan ser ciego y mudo, me paré por si realmente podía ayudar. El hombre me explicó que habían tenido un problema con el coche, a lo que yo pensé: me toca empujar. El reloj pareció apretarme la muñeca como diciendo “¡No llegas!”. Desestimé esta apreciación, pensando que a mi me gustaría que en esta situación me ayudasen. Me indicó que no necesitaban ni empujar ni nada de eso. Que en esta ciudad nadie les ayudaba. Y en ese momento llegó “la Frase”.

“¿Y tú te fiarías de mí?”. Me contó que el y un compañero habían venido a Madrid a trabajar por el día (¿qué otro trabajo han fomentado los diversos gobiernos que no haya sido el de albañil?) y, después de haberlo hecho, no les habían pagado (claro sin tener contrato por hacer las llamadas “chapuzas”). Llevaban todo el día sin comer. Todo esto me pareció muy verosímil y de hecho tengo constancia que mucha gente se aprovechaba, se aprovecha y se aprovechará en estos tiempos de personas asfixiadas por la necesidad.

Lo que me pedía era una aportación económica para llenar de gasolina la furgoneta y volver a su pueblo. No querían limosnas. “Con 40 euros habrá suficiente”. Esto ya empezaba a no verlo claro (40 euros desde luego no es una limosna). Ese capital no es moco de pavo, y me parece mucho dinero para gasolina. También es cierto que la gente que no es de ciudad no suele tirar por lo bajo, pero no me convencía.

La cara del hombre transmitía pesadumbre y me hacía dudar. Pero añadió muy campechano “vamos, me ayudas y te vienes cualquier día a mi pueblo, matamos un cordero y lo hacemos asado”. Ahí me dejó de cuadrar todo. Lo primero, la gente de fuera de Madrid suele tener un ligero acento, cosa que no ocurría. Además hubiera tenido que sacar dinero de un cajero, cosa que jamás hubiera hecho de ninguna de las maneras (un riesgo innecesario que pudiese devenir el peligroso). Opté por la opción fácil y cobarde que es desentenderme del tema, y decir que no tenía dinero y el poco que tenía era para cumplir los recados. Me insistió si no tenía ni 5 o 10 euros para ayudar y definitivamente le dije que no y que tuviesen suerte.

Esa tarde y al día siguiente me sentía un poco culpable por poder ayudar y no lo hacerlo. Me pudo la prudencia pero tal vez me salvo de un engaño mi sentido común. Realmente no me fié de él, no lo tenía claro y en estos tiempos, la picaresca y el engaño están aumentando. Y así también tristemente la violenta delincuencia.

Cuando las cosas van mal siempre pueden ir a un poco mejor o mucho peor, así que para la próxima vez intentemos hacerlo bien desde el principio, pensando en el futuro y no en el presente. Porque en el cuento la hormiga ayuda a la cigarra, pero en la vida real, la cigarra atacaría a la hormiga y está se comería a la cigarra.

miércoles, diciembre 02, 2009

“¿Tú te fiarías de mi?” Primera parte

Con los nuevos datos del paro conocidos hoy miércoles, ya hay casi 3,9 millones de parados en España. La cosa no marcha bien, por mucho que otros sonrían y habrán los ojos intentando dar confianza (pasados más de 15 meses sin solución, la imagen se deteriora y en este caso mucho). Hoy además se presenta la famosa “ley de economía sostenible” que según el gobierno iba a cambiar el modelo económico español tan orientado al turismo y la construcción. Me quedo con la frase del portavoz de CiU, Josep Sánchez Llibre, la ley tiene "mucho envoltorio y poca proteína" (y omito lo de que es una amalgama de modificaciones "inconexas" de distintas leyes).

Esto es como cuando hacías un examen en el colegio o la universidad y llenabas más de dos hojas escritas y te puntuaban un 0 o 0,25 en la pregunta “¡Pero si he escrito dos hojas!”. Ya pero no has hecho lo que pedía, responder a la pregunta. “¡Apruébeme por favor, que así me aprueban también matemáticas, que solo me quedan dos!”. La otra asignatura no me concierne, por lo cual no puedo evaluarte ni basar tu aprobado en el aprobado de la mía.

Pues bien esto es lo que ha hecho el gobierno, ha puesto un nombre muy bonito a su “ley estrella” que nos sacaría de la crisis, con toda la palabrería superflua e insustancial. No veo el fomento de industrias que pudiesen tener un peso específico en la economía. Tienes personal sanitario de la mejor calidad y formación: USALOS. Promueve la investigación sanitaria invirtiendo dinero, creando centros, en definitiva, utilizando tus recursos. No. Es mejor que se vayan a otros países a ofrecer sus servicios los cuales has formado en casa. El sector energético en España podría llegar a ser muy importante, ya que disponemos de muchos recursos naturales que pueden utilizarse sin perjuicio para el medio ambiente. El sector de las TIC puede evolucionar y dar servicios de calidad, no solo ser competitivos por el bajo coste. En ese segmento no deberíamos movernos porque ni podemos ser competitivos ni nos interesa.

Y encima de no resolver “la pregunta” intenta aprobar otra asignatura pendiente que poco tiene que ver, imponer la legislación del Ministerio de Cultura a Internet. Es como si te diese clase de lengua el profesor de matemáticas, por poder puede hacer aunque no sería su especialidad, no lo haría seguramente tan bien y podría considerarse intrusismo.

Estos males de los que pecaría esta metáfora, se extrapolan a la sociedad. Hasta hace un año en España primaba y mucho la experiencia frente a la preparación. Ambas cosas van de la mano, la una sin la otra es insostenible. Pero si trasmites la imagen de que gente sin formación triunfe mayoritariamente frente a gente formada en las mismas cotas de edad, se produce un problema en las generaciones siguientes: ¿para que prepararme más si no me va a valer para nada? ¿Para qué estudiar 6 años medicina, tener que emigrar a otro país si con un trabajo sin cualificación, usando tópicos peón y cajera, desde los 16 o 18 años puedo ganar bastante? Claro en los años de bonanza la inestabilidad no se ve, pero ahora se sufre.

Y en estos tiempos aciagos se muestra lo mejor y lo peor del género humano. En la proxima entrada comentaré a qué viene todo esto y el porqué del titulo. No os preocupéis antes del viernes la tendréis

viernes, noviembre 20, 2009

Viaje a Londres

Como se titula el blog, posiblemente he tardado en publicar esta entrada por desidia porque el viaje fue hace ya tiempo y la entrada también. Pero algo tan importante como la desidia hace que estás cosas se demoren. Sin más dilación, la entrada turística.



Está entrada pretende ser una especie de diario de un viaje, así como unos cuantos consejos para quienes vayan a visitar esta ciudad. Nosotros volamos con easyjet a Gatwick.

Nada más llegar a Gatwick, usamos la oferta 4X2 del Gatwick Express que se tiene que comprar en las taquillas allí. Para sacar dinero, cogimos un cajero que te cobra una comisión de 2 euros más un 1% del dinero sacado. Comprando un “return” además de más barato, puedes usar ese billete, el “return”, durante tu estancia para los 2X1. Si tienes cualquier cosa que se parezca a un carnet de estudiante también suelen tragar y hacer descuento.

El tren tarda media hora en llevarte a la estación de Victoria. Allí se debería pillar la tarjeta Oyster. Es como un bonobús que vas cargando de dinero, lo bueno es que si algún día la usas mucho nunca pagarás más que con una travel card. Luego la devuelves y te devuelven todo el dinero (incluido el depósito de 3 libras).

Para comer rápido y barato, tiramos de TESCOS y BOOTS (que son parafarmacias). Por 2 o 3,5 libras te pillas un sándwich, snak y bebida. También en los “Pizza Hut” hay una oferta para la hora de comer que es pizza, aperitivo y bebida por 4 libras. Eso si, tardan en servir muchísimo.

Para hacer tours hicimos el gratuito. No está mal aunque realmente esperaba más. A lo mejor el tour de pago del viejo Londres es mejor (sobre todo porque sabréis como colaros en la zona del Temple). Lo que más nos sirvió es para saber que el cambio de guardia se realiza los días pares y se puede ser mejor una partecilla en la zona de un palacio (no se si Windsor).

Nosotros vimos muchas cosas. El primer día, desde el arco de Wellington en Hyde Park, empezamos el tour gratuito. De ahí veías el palacio de Buckingham y subías a las residencias de los príncipes (a los palacios) que tenían guardia y todo eso. Luego torcimos a la izquierda para ser el sitio para ver el cambio de guardia a las 12:15 (es mejor el del palacio de Buckingham pero hay que estar mucho antes de las 11:30) y allí torcimos a la derecha dirección Trafalgar Square. De allí fuimos a la calle del primer ministro y acabamos en Westminster con Big Ben y parlamento. Lo dicho, yo esperaba algo más. Como ya eran las 7 nos dimos una vuelta por la ribera del Támesis subimos a Picadilly (nada del otro mundo) y a cenar a Trafalgar. Para cenar solíamos ir a un sitio al lado de Trafalgar, bajando por Whitehall llamado Silver Cross. Probamos la ensalada, el fish & chips y, lo mejor, la BIG Ben burguer. Fuimos 3 días aunque hay sitios similares por todo Londres. Se caracterizan por poner ofertas de cerveza o ALE a 2,5 libras (como la London Pride o una que empieza por OLD). Las Ale no es cerveza como tal (lo llaman brebaje), están buenas aunque no suelen estar muy frías (veréis como las bombean para servirlas).



Al siguiente día fuimos a Oxford. Para un viaje de pocos días no creo que merezca la pena ir porque hay muchas cosas que hacer en Londres, pero la verdad que es una ciudad bastante bonita. Los autobuses salen de Victoria y tardan 90 minutos. A la vuelta y como el viernes el Nacional Gallery abre hasta las 21:00 fuimos a verlo. No nos dio tiempo a verlo en una hora y eso que fuimos muy deprisa así que ya volvimos el último día a volver a verlo. Luego fuimos a Chinatown (calle Gerrard Street y alrededores) como os podéis imaginar se puede comer comida asiática. Nosotros cenamos pato porque nos dijeron que era típico pero tampoco nos pareció gran cosa.

El sábado fuimos a la catedral de St Paul (2X1) que fue una de las mejores visitas del viaje. Es bonita por dentro y desde arriba tiene muy buenas vistas. Después fuimos andando por la ribera a la torre de Londres y vimos a sus cuervos grandes como avestruces. También tiene 2X1 para verla por dentro, pero a mi me decepcionó un poco. Tal vez con verlo por fuera bastaría… pero ya que has ido para Londres… Dos cosas importantes, para sacar los tickets poneros en la cola donde haya menos ingleses porque les cuentan un royo de pase anual y al final tardan como 4 veces más que con alguien extranjero. Lo otro importante es el tema de comer allí. Se está destrozado después de ver esto, así que apetece comer y descansar, pero casi todos los sitios para comer allí son malísimos. Si acompaña el día, yo compraría uno de los menús estos de sándwich y comería allí en un banco. De allí intentamos ir a la iglesia del Temple que solo habría de 13:00 a 16:00 (en el tour pagando deben decir como colarse… porque nosotros nos metimos con suerte en este barrio tan chulo). Y luego atravesamos el puente del milenio y fuimos a TATE. La verdad es que es de una calidad muy inferior al Reina Sofía, pero tiene algunos cuadros y esculturas que la verdad están bien. De allí paseíto por la otra ribera del Támesis y a cenar (otra vez al sitio de Trafalgar).

El domingo fuimos a Candem. Es como el rastro pero menos espectacular. Muchas camisetas y demás pero no barato. Lo bueno que puedes comer por 5 libras en puestos que hay pasando el río (la pequeña Venecia que llaman ellos) y es algo curioso. De tiendas remarcables, dos que están casi a la salida del metro: una de zapatillas que te atienden en español y una llamada Aldo con precios baratos (resulta que por el centro esas tiendas deben de ser buenas porque cobran una pasta… más del doble que en Candem). Por cierto, la estación de metro la cierran para volver así que mirad autobuses por la zona. Como estábamos hasta las narices y habíamos comido, decidimos ir al British. Es espectacular, obre todo la parte Griega y Romana (el Partenón y otro templo están casi completos allí). La parte de Egipto y los asirios son también impresionantes (tienen muchas momias y monumentos). Como a las 17:30 acaba, nos fuimos a Convent Garden que tiene un mercado curioso y nos tomamos una cerveza.


El lunes vimos la abadia de Westminster (impresionante y con audioguía gratutita) Luego el cambio de guardia a las 12:15 que os comentaba y terminamos de ver la National Gallery. Los lunes a la 13:00 en una iglesia al lado de la National, St Martin in the fields, hay conciertos gratuitos de música clásica que está bien para descansar un ratito. De allí fuimos de compras a Oxford Street… IMPRESIONANTE. Encontramos una tienda en liquidación llamada Sports direct con bañadores a 7 libras, guantes de nieve a 8, zapatillas a menos de 20, maletas a 20 (teníamos que haber comprado y haberlas facturado para comprar más) y justo enfrente otra llamada Madhouse con vaqueros a menos de 10 libras (a 6 me compre unos), camisetas chulas, ropa de Pierre Cardin y otras marcas baratas… Vamos que es la calle de las compras y por lo visto económicas. Empezamos por Tottenham Court y acabamos en Marble Arch (que tiene al lado un Primark). Lo que os dije, o vais con las maletas vacías o facturáis o tendréis un problema conyugal. De verdad merece la pena ir de compras.

Para volver cogemos el Gateway Express, me hicieron meter 2 veces la maleta en los cajones (iba a reventar de compras) y me puse alguna que otra chaqueta de más encima y sin problema rumbo a España (por supuesto solo un bolso por persona… a no ser que lo lleves escondido jeje).

jueves, octubre 22, 2009

¿Cómo tu por aquí?

Eso debéis estar pensando. Ya era mucho tiempo y han pasado muchas cosas. Muchos viajes Pamplona en San Fermines, Polonia ceremonial, Granada "Tapeal" y Londres genial (después de una tarde de compras en Oxford Street y unas cuantas ales han desequilibrado la balanza poniendo a Londres como una de las mejores capitales del mundo).

San Fermines, tal como empezaron acabaron... con Fiesta. El Chupinazo es una institución, algo digno de ver, pero el pobre de mi tiene un encanto y un "vamos a darlo todo el último día" que lo hace algo digno de recordar. Gente por todos los lados, con camisetas rosas de vino, guiris dándole color y la población de orcos diezmada. Solo un pero ¡¡cómo es posible no encontrar una charanga que te toque pincho de tortilla!!.

Polonia, tak, tak. Una tierra muy bella perdiendo por momentos cierta parte de su encanto por el capitalismo, pero con una gastronomía simple, fuerte y sabrosa que a todo el mundo puede gustar (vivan los "Bar mleczny"). El Vodka es una tradición (de ahí podría venir lo de "¡Agüitaaa!") y la cerveza buena y económica. Cracovia una ciudad muy bella y con mucho ambiente, Varsovia sorprende y merece la pena, Wroclaw la mezcla perfecta de las anteriores y Zakopane el Benidorm de la montaña.

Granada o mejor dicho Graná. La Alhambra, mundo arabe, las tapas, los reyes católicos... mezcla de la España andaluza y su reminiscencia árabe. Su ambiente y su gente, dan alegría y ganas de volver siempre (ya llevo 2 años seguidos).

Londres, London City. La devaluación de la libra nos ha hecho un gran bien, podemos visitar de forma más económica una de las grandes ciudades del mundo. Sus espoli... digo museos, sus mercados, su cerveza... en definitiva su ambiente. La sorpresiva amabilidad de los ingleses nos alegro la estancia y el Big Ben quién diga que es pequeñito, se le puede añadir ¡y juguetón!. La ciudad de Oxford recuerda a lo que es, una ciudad universitaria de extensa historia. Las compras en Londres, con la libra a precio de euro... la verdad que son fabulosas. ¡¡Reduce to clear!!

Bueno a parte de viajes ya os contaré otras cosas en las que estoy haciendo o pensando. Pero por esta entrada basta, no nos vayamos a cansar y tardemos otros 7 meses en volver a escribir.

miércoles, marzo 25, 2009

Semana del pinchoak Pamplona 2009: 2º día

El segundo día de pinchos fue mucho mejor que el primero, ya que la media de los pinchos de los 3 sitios que fuimos fue mucho más elevada. Aún así Popeye y Olivia sigue siendo mi candidato a mejor pincho. De todas formas el martes fuimos sobre seguro, y acabamos en 3 sitios de gran calidad que no defraudaron.

BAR LETYANA

Este bar lo apodamos el sibarita, por lo bueno que nos parece. Es un poco más caro el pincho pero están muy elaborados y ricos. No defraudó con una degustación espectacular. El primero, Coulant de alcachofa de Tudela con bacalao acompañado con verdura con una especie de tempura, fue de lo mejorcito que probamos. Excelente. El segundo, Pechuga de perdiz con salsa de mostaza y ciruela rellena, prometía muchísimo. Y estaba bueno, pero nos esperábamos más. Muy recomendable estos pinchos por sabor y presentación, de ahí que mi puntuación sea 9,65.

BAR ASADOR EL DORADO

En este bar no habíamos estado nunca, pero al estar en la misma calle que el Melbourne (aunque al principio de esta) decidimos probarlo. Sabia decisión. Empezamos con Milhojas de blimis con cous-cous, compota de cebolla, cocktail de hongos y virutas de ibérico, un pincho muy competente. Un pincho que si bien no es una superestrella, ofrece nuevos sabores al paladar y sobresale sobre el resto. En definitiva , un más que digno escudero del sobresaliente segundo pincho: Champiñón macerado relleno de delicias de pato con reducción de Oporto. Explosión y diversidad de olores y sabores que tiene como base un enorme champiñón que ya querría SuperMario, relleno de carne de pato y foie, con uvas en almíbar y toque de Oporto. De untar pan y rebañar, una delicia en todos las vertientes. Mi puntuación 9.8, otro gran candidato al premio del concurso.

BAR MELBOURNE

Por ir a este gran bar encontramos el anterior y es porque el Melbourne es uno de los mejores bares y de más calidad en los que hemos estado. Sus pinchos derivados del gran amigo del hombre español, el porcino ibérico, son espectaculares. La conjunción de estos pinchos es idónea, ya que junta verdura, pescado y carne. El primero es Balcachofa: Brocheta de bacalao y alcachofa. El segundo es Cochino Melbourne: Taco de cochinillo crujiente. Del primero puedes pensar que es un poco pequeño, con poca chicha… eso es porque si no, no podrías comerte el segundo. Al llegar a este bar ya íbamos bastante llenos, con lo que tal vez no pudimos admirar el pincho en todo su esplendor, pero la sencillez que puede parecer al divisar el cochinillo desaparece a la vez que se deshace el cochinillo en la boca. Exquisito. La presentación muy buena, pero tal vez esperábamos más mistura y contraste de sabores. Ideal para amantes de la cocina tradicional. Mi puntuación 9,5.
Como nota graciosa en una de nuestras caminatas vimos al magro… que magrea, alias pestuzo, que saludaba a todo el mundo arrimándose, por el frio está claro, y que debió de olvidar que el vino de cada pincho sigue pegando igual de fuerte que otras semanas.

martes, marzo 24, 2009

Semana del pincho Panchona 2009: 1er día



En las tierras Pamplonicas esta semana están de fiesta, es la semana del pincho. Todos los días del año hay pinchos por Navarra, pero en esta semana se disputan entre los distintos bares y restaurantes ver quién de ellos elabora el mejor pincho.

Yo os voy a dar mi opinión sobre los mejores pinchos de esta semana del pincho, por si os decidís pasar por estas tierras y no tenéis mucho tiempo. Los dos pinchos se piden juntos, una degustación se llama, y salen a un precio de 4.30 euros con el vino aparte.

BAR LA MANDARRA DE LA RAMOS

Para mi el mejor pincho de todos: Popeye y Olivia. Tal vez otros pinchos sean más espectaculares de presentación, pero este además de tener una más que digna presentación, es de lo más sabroso que he probado. El primer pincho consta de una brocheta de croquetas de bacalao con ligero toque de pimiento junto con unos langostinos a la plancha. El segundo es queso de cabra con nueces, patata y algo dulce que creo recordar era mermelada que se derretía en la boca. Mi puntuación 9,85.

CERVECERÍA LA ESTAFETA

La verdad que la mandarra dejo el listón muy alto, pero aún así defraudó. El primer pincho de Lomito de jabalí con bicrema de castañas, boletus y culí de tomate estaba buenecillo aunque le faltaba algo. Pero el segundo era Ensalada tibia de sepia con crema de ali oli y geleé de cítricos... ¿¿¿una ensalada de pincho??? Ni por el concurso ni por el precio se merecía este pincho la gente. Mi puntuación, si hubiera sido sólo el primero, hubiera sido un 7 u 8, pero en conjunto está entre el 4 y 4,5.

BAR BAVIERA

A este bar le pasó lo contrario que a la estafeta, al estar el listón muy bajo tal vez nos gusto mucho más de lo que debería ser. El primero, Jícara de champiñón, era un champi con un poco de morcilla... no estaba mal pero era pequeño y sin mucha historia. Pero para rescatarle, ahí vino el segundo: Abanico de jamón ibérico con laminados de hongo y foie y su hilos de ajete fresco. Simplemente riquísimo, varios sabores entrelazados que daban gran satisfacción al paladearlos. Mi puntuación 8,75.

BAR BURGALÉS

Este bar siempre es mi apuesta personal. La verdad que pensaba que podía errar, pero fueron unos pinchos muy recomendables y que saciaron nuestro apetito. El primero, Papada de ibérico y crema de alubias rojas, prometía mucho la parte de la papada pero sorprendió la crema con unos ligeros toques de cítrico que daban un sabor nuevo y agradable. La tostada de papada, mucho más normalita de lo esperado. Otra vez los segundos pinchos decantaron el marcador. Unos bombones de morcilla y piñones con gelatina de Piquillo y otro de ibérico, foie y queso de cabra nos dieron la razón de haber elegido ese último bar como despedida del día. Un consejo, el bombón de queso comerlo lo último ya que si no matará el sabor del otro bombón. Mi nota es de 9,2.


Para despedirme, he de decir que hubo otra gran decepción, que ni nos dignamos a probar. Fue en el Gaucho. Tal vez fuera el manjar... pero creanme, lo dudo. Si no me creen, pueden hacer lo que nosostros, entrar por una puerta y salir por la otra (no nos lo podíamos creer después de tener ese esplendido pincho de foie que podría ganar una y otra vez todos los concursos de pinchos de navarra).