viernes, diciembre 28, 2007

Viaje Paris (IV): Louvre, los Invalidos y Bateau Mouche

El martes fuimos a ver el Lovre por fuera porque cierra los martes. El de Orsay, que está al lado, cierra los lunes. Es muy bonito por fuera y tardas en sacarte tus fotitos y esas cosas. Luego fuimos andando del Louvre a los Inválidos. Id por la orilla del Sena y veréis los puentes chulos (el de Alejandro III es muy real y pomposo). Nosotros pillamos luego el “batobus” para ir por el Sena. Cosas buenos, puedes dar todas las vueltas que quieras y subir y bajarte en sus paradas. Cosa mala, acaba a las 16:30 (sale el ultimo de la torre Eiffel).


Si lo pillais, hacedlo para 2 días, cuesta un euro más solo. Yo pillaría el Bateu Mouche, por la noche. Porque hay muchas cosas cerradas por la noche y no perderías tiempo y además veis todos los monumentos iluminados de Paris. Por la tarde fuimos a ver el barrio latino y nos tomamos unas cervezas en la hora feliz (“sólo” 4 euros, por los 8 que cuesta a partir de las 9). En el barrio latino vimos el Panteón y la Sorbona. Es una zona muy bonita. Si llegáis de día podréis ver los jardines de Luxemburgo (cuando se pone el sol los cierran, y nosotros no llegamos a verlos). En esta zona comimos en un restaurante francés (no me acuerdo del nombre). Estaba perpendicular a una calle llena de restaurantes de todo tipo que te cogían literalmente para que te metieses a comer en su restaurante. Estaba al lado de una iglesia o algo así. Comimos una Reglette (vamos queso derretido con embutido) y una foundie. Ya que vas a Francia comimos cosas típicas.

El ultimo día vimos el Louvre (os dan un planito muy majo con las cosas más importante). Es enorme así que no podréis ver todo. Nosotros nos saltamos sobre todo cosas de la parte Richelieu de las dos últimas plantas. Lo que ponga el mapa es lo típico. Para entrar, usad la entrada directa del metro que no hay cola.

Nos quedaron cosas por ver, pero lo demás lo tendréis que buscar en la guía. A la vuelta, el autobús sale 3:15 antes del vuelo. Sed puntuales.

Espero que os guste tanto Paris como nos gustó a nosotros

Viaje Paris(III): Versalles y Torre Eiffel

El segundo día fuimos a ver Versalles. En el metro decid que queréis ir allí y comprar el billete (2.80 por trayecto). Hay que ir en RER (cercanías), pero compras uno combinado en el metro. Me decepcionó porque estaba en obras y en los jardines estaban muchas estatuas tapadas. Aún así es muy bonito y enorme, así que prepararos a andar. Dicen que se ve en una mañana… bueno yo creo que si llegas muy prontito y andas deprisa puede ser, pero ya os digo que es enorme. En Versalles también hay una catedral, san Luis, muy bonita por fuera y por dentro. Después de ver Versailles, fuimos a la torre Eiffel.


Un inciso, cerca de la torre Eiffel está la estatua de la libertad que es la original de la copia que tienen los americanos (nosotros la vimos de lejos desde la estación de RER de Javel, la anterior a la torre Eiffel). La torre Eiffel es bonita (de noche con luz es una pasada). El subirse a ella es por tener una vista de París. Para mi no fue gran cosa y fue caro, pero ¿Cómo vas a ir a Paris y no subirte en la Torre Eiffel? Si ya habéis subido alguna vez, no volváis a subir, pero si no, subid al menos hasta la segunda altura (aunque ya puestos subid hasta arriba). Nosotros fuimos un lunes a las 3 y poco, con lo que pillamos la claridad y luego la vimos encendida. No pillamos cola pero me han dicho que se suele formar bastante. Detrás de la torre están los jardines de trocadero que están bien para darse una vueltecilla y ver mejor la torre.

viernes, diciembre 07, 2007

La brújula estafada... digo dorada (Crítica a lo comercial)


Hace 5 años me leí la trilogía de la materia oscura. Al principio fui un poco reticente, porque la segunda tirada que apareció en España mostraba unas portadas con dibujitos al más puro estilo “no recomendado para quienes no creen en las hadas”. Empecé a leerlo, porque me lo recomendó el señor Moe (a lo que le dije yo “Deja de leer libros de niños con animalitos”). Digamos que me confundí (al igual que hizo el con Maese Potter). Es una gran trilogía en la que el primer libro puede ser más infantil, pero el resto deja de serlo. Todavía recuerdo preguntándome la gente en la sección de libros del corte ingles qué libro de Harry Potter era el último para regalar a sus sobrinos y yo les dije que si quería sorprender les regalase esta fantástica saga. Pensé que si hacían una película se harían de oro y harían una maravilla de efectos especiales… De oro se han cubierto, pero también de una gruesa capa comercial al más puro estilo de La Innombrable. ¡Han cambiado el final del primer libro!. Para ser más concreto, han ocultado el final para el principio de la siguiente película.

Algo tan sagrado en un buen libro como es el final (un libro sin buen final, no es buen libro) se lo han comido para no herir la sensibilidad de los niños. Es más, en el libro dicen que nadie puede vivir sin un bichejo (Daemon) de esos, y en la peli parece que sí. Me he sentido decepcionado viendo la peli. Ya he visto como se intenta vender este mundo. Mientras todo a la vista sea bonito (no hay gente con hambre, porque no sale mucho en la tele ni muere porque solo son cifras, no personas). Estoy seguro que no se lo podrán comer (más que nada porque una parte importante de la peli se mueve por este suceso) pero me fastidia que mutilen a una gran saga solo por hacer más dinero. Se que no lo cortaran porque cuando están diciendo “Descubriremos el polvo, tú, yo, Iorek la bruja” (no es zoofilia es “amor entre especies”) dice una frase literal en el libro que indica que el final lo van a contar… pero en la siguiente película (Es que es navidad).

Molareja: “Las películas juveniles que puedan ser vendidas para niños, son convertidas en cuentos de hadas donde siempre viven felices y comen perdices”, no del tipo vivieron algo felices pero se los comieron las perdices.

PD: “Poderoso caballero, don Dinero”

lunes, diciembre 03, 2007

Viaje a Paris (II): Primer día

El primer día, al llegar destrozados y a las 22 casi, nos fuimos a dormir para poder madrugar (vamos salir a las 10 de casa). Hicimos un recorrido libre sin planificación. Nos bajamos en “La Bastille” y la vimos. De ahí andando por el Boulevard Henri IV bajamos a la “île de St Louis”. Atravesamos un pelín esta isla para ver el Instituto de mundo árabe. Como ya estás viendo Notre Dame pues no puedes resistirlo y debes tirar para verlo.

Una vez que has visto Notre Dame debes decidir: o tirar para arriba y ver el Sacre Coeur, para la izquierda y ver la Torre Eiffel o para abajo y ver el Barrio Latino. Nosotros fuimos para Sacre Coeur. Fuimos andando (una paliza) porque habíamos quedado tarde y queríamos andar por París. Si no os gusta andar en cuanto paséis el edificio Pompidou o el Museo de Artes y Oficios (ya habréis visto el Hotel de Ville, vamos, el ayuntamiento) meteros al metro hasta Anvers. Si vais andando podéis ver la Gare du Nord y d’Est que no están mal.


Ya os digo que esto es sólo si tenéis ganas y tiempo. En Sacre Coeur podéis comprar muchas cosas y es bastante bonito. Hay mucha gente que intenta sacar el dinero a los guiris (los de la pulserita y los que hacen caricaturas). Detrás de Sacre Coeur está Montmatre que tiene mucho ambiente.

La plaza de los pintores merece la pena verla. En esta zona cenamos nosotros otro día y nos encantó. Es un sitio donde la especialidad son las ensaladas, no son caras y están de muerte. Se llama “Le Relais Gascon” y está en Rue des Abesses 6. desde el metro te bajas en Pigalle, subes para arriba, es la perpendicular y está por ahí (hay otra en Balnche en Rue Joseph de Maestre 13, en metro Blanche). Para mi la ensalada “Fraicheur” me pareció una bestialidad y me encantó. Hay que pagar en efectivo. Por esta zona también esta el Molin Rouge. Es tirarle una foto y vuelta, no tiene más (o es Pigalle o es Blanche).


Nosotros pillamos las ensaladas al día siguiente, así que después de ver Sacre Coeur y el Molino, a las 6 o así (ya era noche cerrada) hicimos otra ruta típica. Fuimos hasta el metro Opera para verla. Es preciosa y muy parisina. De la Opera vas a la Madeleine imponente como ninguna y enorme. De ahí bajas a la plaza de la Concorde y ves la noria y el obelisco. En la plaza veras los palacios que están a lo lejos. Nosotros no los vimos porque preferimos andar por los campos Elíseos y llegar al arco del triunfo. Te pones debajo y miras los nombres de las ciudades (como no, está Madrid). Al fondo se ve el cubo de la Defense, pero está a tomar por saco y no tiene nada más. Esto es lo que hicimos el primer día y fue agotador.

Nosotros “comíamos” cualquier cosa para no perder tiempo de luz y ya cenábamos bien por la noche. En los campos Elíseos comimos en un sitio llamado el “paradise du fruit”. Tiene batidos, fruta y otras cosillas y no está mal (aunque comparado con los otros dos que fuimos, fue claramente el peor). Estaba cerca del arco del triunfo, bajando de vuelta a la concorde, por la acera de la derecha en una case casi al lado. Recuerdo que estaba o en la calle de un edificio de Luis Bouton (o otra tienda de estas carísimas) a la derecha. Este día fue una paliza pero no estuvo mal.

Viaje a Paris (I): Preambulos y generalidades

Os voy a relatar como fue nuestro viaje a París, con las cosas que vimos y otras que aprendimos. Además os cuento cómo hemos viajado, porque ir con Low Cost también es una aventura.

Con Ryan Air hay que llevar pesadas y medidas las maletas. Las de mano 55 X 40 X 20 cm y peso 10 kilos (si se pasa hay que facturarlas) y las que facturan 15 kilos (si se pasa 8 euros por kilo). A la ida en España ningún problema, ni te miden ni te pesan, pero a la vuelta… te lo hacen hasta dos veces.


Al llegar con Ryan Air, en Beauvais (el aeropuerto es enano, la foto es de la vuelta pero es que no hay más), donde se recogen las maletas hay una cola para comprar los billetes. Ahí es donde se forma mucha cola. Lo mejor es que uno recoja las maletas y el otro se salga fuera a la calle y a la derecha que es donde esta la otra taquilla del autobús y no suele haber cola. Comprad ida y vuelta (Aller retour) para así ahorraros comprarlo con las prisas de la vuelta. Metes las maletas y te subes. Si no caben todos, fletan otro autobús (esto no lo se en el caso del viaje de vuelta).

Después de 1:20 o más (es como el trayecto en avión a París), el autobús te deja en Porte Maillot. Donde te deja es donde lo vas a coger a la vuelta (hay dos taquillas y aparcamientos al aire libre, vamos como si aparcaran casi en la calle). Para llegar al metro hay que dar la vuelta al palacio de congresos (parece un centro comercial), es decir, ir para adelante y rodearlo, hay carteles así es difícil perderse. A la vuelta… es más fácil perderse porque no sabes ni donde te ha dejado el metro. Pedir 10 viajes (que son 10 títulos individuales) que son más baratos y se gastan (nosotros gastamos unos 22 viajes).


La línea 1 que se coge donde nos han dejado, pasa por la mayoría de cosas importantes de París. La línea 2, es muy turística porque esta el Moulin Rouge y el Sacre Coeur. Más turística, más ojo con las maletas y pertenencias. Nosotros tuvimos que pillar la 1 entera porque nos alojábamos en casa de Esther (a la que agradezco muchísimo su hospitalidad) que vive en Créteil en la otra punta de Paris si lo miras desde Porte Maillot (¿Por qué narices no cogimos el aeropuerto d’Orly? Porque soy tonto :P).

¿Qué se puede ver en París? Muchísimas cosas. Por eso lo mejor es hacer como rutillas que estén cerca. Os relato lo que nosotros hicimos. Una nota muy importante: Si queréis ver París hay que madrugar, porque a las 4 ya esta anocheciendo y a las 5 es de noche.