Hacía unos meses que deseaba escribir este mail. Ante todo he de decir que esta entrada no intenta exponer temas políticos y que cada uno puede tener su opinión. Mi opinión siempre ha sido muy clara, no me congratula el tabaco. Me disgusta y me enerva. El que mi pelo y mi ropa apeste por su causa, la verdad, es que no me complace lo más mínimo. Y no hablemos por el tema de la salud, que no es ya la salud del que fuma, sino que compremete la mía propia. Pero hace algo más de un año, los eruditos de la información esos periodistas discipulos de Don Liendre, vaticinaron el fin del tabaquismo... La mayor farsa escuchada desde lo del enano de Anthony Blake.
Pero ojo, que para las empresas esto podía ser muy gordo. Por eso, aquella señora que por nombre tiene una estación de metro decidió rebajar la "dureza" de la ley. Vamos que yo ya no se donde está prohibido fumar. ¿Habeís visto a alguién que le hayan multado?. Pero si en Atocha cada minuto puedes ver a no menos de 15 personas en el andén fumando. eso si, el megafono repite cada 4 minutos que esta prohibido. ¿Para que está esta ley, para "fumarnosla"?. Los seguidores alineados de Sheaskpeare Gallardón (para ellos sólo existe el SER) te hinchan a multas si está el coche sin ticket 4 minutos. No pero para el tabaco hay una bula papal.
Concluyendo acabo planteando cuestión de que si estas leyes defecadas no sirven para nada, ¿para que las dictan?, ¿por qué fumar si, beber no (Arriba Yellow Power y sus horarios ininterrumpidos)?. Si las votan para intentar justificar que trabajan sus señorias, no se preocupen, sabemos como se las gastan los funcionarios. Y como teoría compiratoria, "se puede fumar en la cafetería del trabajo, porque todos sabemos que el funcionarío no sólo desayuno tres veces"
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