Plan vivienda: 5 dias AFF (Antes de las fiestas de Fuentemizarra)

Como antes de toda gran competición, había que arreglar papeleo... ¡Ya era hora de apuntarse a lo del plan vivienda de la Aguirre!. El rival era duro: funcionarios.
Este tipo de personas son muy estrictas en sus creencias. Ser funcinario es ser impasible ante las dificultades ajenas. Si les entran ganas repentinas de trabajar, se sientan para que rapidamente se les pasé (seguro que alguno pediría la baja). Total que después de dar mil vueltas por plaza España encontre el lugar en cuestión, justo al lado del MacDonals. Subí las escaleras y fui a la ventanilla en cuestión y le dije si allí podía echar lo del plan de vivienda joven. El tio era un profesional, años y años de no hacer nada, y me contestó con un desfiante "Si me traes el papel..." y con la habitual sonrisa de los funcionarios (sabemos que tienen boca porque a veces hablan porque lo de sonreir, no confundir con reirse de alguién).
Para quien no conozca el papel que hay que entregar, son dos hojas rellenas donde pones el lugar donde querrías tener un piso, además de adjuntar varios fotocopias de documentación. Si se pone "Indiferente" optas a todos los municipios y les ahorras trabajo a ellos. Pero claro, el "Si me traes el papel..." y vivir en Alpedrete o Parla son dos factores deteminantes para la decisión que adopté. Saqué mis quince panfletos, con sus 30 documentaciones colocados (soy buena persona). Pero claro había que graparlos y meter la información varias veces. Yo que soy un buen profesional le sonreí durante los 15 minutos que tardó en introducir, grapar y colocar a su manera los papeles. Y le dí las gracias y todo. Los que no me dieron las gracias fueron las 7 personas que hicieron cola detras de mí. Estoy seguro que las sexta persona le tuvo que decir algo acerca de su agilidad. Lo que no se es si le atendería, o se iría a desayunar una de las 5 veces diarias que tienen estipuladas (es como el código rojo, no está escrito pero todo el mundo lo conoce).

Moraleja, en vuestro trabajo sonreir y sed amables que siempre puede venir algún mamón que os fastidie la mañana. Y cuando sea al reves, sonreid vosotros mientras le jugais alguna guarrada por no hacer su trabajo, ya no eficientemente, sino con un mínimo de interés y motivación. Que todos curramos y no hay nadie más que nadie.