Este es el principio del blog. Tras 30 minutos buscado un usuario válido, ha sido posible tamaña hazaña recortando diversos nombres y añadiendo caracteres innombrables. Pero al fin se ha conseguido. El título del blog hace relación a esos estados de animo que van más allá de la pereza propia de nuestra especie. Algo así como un estado de animo de enfado ante tu propia inactividad y pereza impuesta o adoptada por uno mismo.
miércoles, marzo 07, 2012
Islandia 3 de Septiembre 2011: Fiordos del Oeste, Reykjarfjörður, Dijandi y Isafjordur
Al día siguiente salimos de Bildudalur con dirección Isafjordur, la capital de los fiordos del Oeste. La mujer que se encargaba del hostel nos aconsejó sobre pozas naturales y nos dijo que había una en Reykjarfjörður. Era una poza pequeñita de piedras que estaba al lado de una piscina. La verdad es que era muy chula aunque nos metimos un poco a las bravas sin saber la temperatura que haría allí.
La siguiente parada fue Dijandi, la cascada más bonita que vimos a mi parecer. Mucho menos caudalosa y con menos fuerza, pero con una elegancia increíble. En el parking de la cascada vimos a un ciclista que había pasado allí la noche ¡qué frío tuvo que pasar el hombre! Y luego a recorrerse los fiordos con sus subidas empinadas. Después de esto, recorrimos los fiordos camino de nuestro alojamiento… y del Bonus para recobrar avituallamiento. Los donuts cayeron por supuesto.
Los fiordos son muy diferentes al resto del paisaje Islandés ¡Incluso las ovejas son perro-ovejas en vez de cabra-ovejas!. El día era de perros (the Winter is coming, well it’s here) así que solo llegamos a Bolungarvík, donde vimos el museo con las típicas casitas con césped en el techo y un frio horrible. Como con este frio no íbamos a ningún lado decidimos regresar a Isafjordur, dar una corta vuelta por la ciudad (y ver sus árboles abrigados de la plaza) y decidimos buscar un sitio para cenar.
Cenamos en el museo marítimo, en un buffet de pescado. Fueron unos 30 euros y fue sin duda el mejor sitio donde cenamos en todo nuestro viaje. Para dormir fuimos a Gamla Gueshouse, también el alojamiento más caro, y a la puerta nos encontramos a nuestro amigo el ciclista que era sudamericano e iba sin alojamiento. Un aplauso se merecía el tipo que llegó más que entero después de la travesía. Leyendo la guía vimos que al día siguiente había un triatlón, así que supusimos que se estaba preparando para él.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario