Nos levantamos dejando el que había sido
nuestro hogar durante 3 días. ¡Adiós cabañita!. No teníamos nada pensado más
que la obligada visita a la Blue Lagoon, así que salimos de Hella rumbo allí
vía península de Reykjanes.
Nuestra primera parada fue en Hveragerði. Es
una pequeña ciudad del sur de Islandia situada a 45 kilómetros de Reykjavík. Su
área circundante es parte del volcán Hengill, que está geotermalmente activo y
experimenta terremotos frecuentes. La ciudad es famosa por sus invernaderos,
que reciben calor por las aguas termales volcánicas, siendo visitable entre
otros el Eden Bananas. Junto a la iglesia hay unas aguas termales llamadas
Sandhólshver, formadas durante el violento terremoto del sur de Islandia de
1896. Esta área geotermal tiene numerosas aguas termales y fumarolas. Es un
paseíto corto que es agradable de ver mientras lees las explicaciones. Aquí
incluso horneaban pan los lugareños.
Después continuamos por la carretera 427
camino de Krisuvik que se encuentra al lado de la carretera 42. La zona
geotermal Krisuvik es una de las zonas donde más se puede apreciar la actividad
volcánica de Islandia. Esta zona es una de las zonas con más alta temperatura
de Islandia. Es muy parecido al Hverir de Myvatn pero en pequeño. Es una buena
opción visitarlo el mismo día que la Blue Lagoon. Se puede ver como sale humo
de la tierra, como el agua que emana de la tierra esta hirviendo y sobretodo
apreciar el característico olor, debido al azufre, a huevo podrido del agua
caliente en este país. Muy cerca de aquí hay un pequeño lago con tintes verdes
que es digno de ver.
Para comer decidimos coger una carretera
(mejor llamarlo camino infierno) para llegar a los acantilados del sur de Krisuvikurbjarg. Si has visto muchos
acantilados, pues a lo mejor no te impresionan tanto, pero la verdad es que con
sol y reposando para comer unos bocatas es una vista y descanso muy
recomendable.

Después
de esto ya fuimos derechos a la Blue Lagoon. Es un spa geotermal que es el atractivo
número 1 de Islandia. Esto es lo que dicen ellos, yo la verdad es que podría
nombrar más de una docena de mejores opciones… La entrada es carilla, unos 30
euros por persona. El coche lo tienes que dejar en un parking que está nada más
entrar (el otro parking es de pago). Antes de meterte tienes que ducharte. Y
después también si no quieres ir con el pelo lamido como una vaca y encrespado.
Tiene un montón de pequeñas atracciones que desfrutar. Sauna, una cascada
masaje (básicamente te cae con fuerza agua en la espalda) y montones de sílice
para echártelo por la piel y que se te quede tersa. Todo el mundo se lo echa.
Yo creo que los guionistas de Walking Dead tomaron de aquí la idea porque
menuda pinta que teníamos.

Después
de más de 3 horas fuimos hacía nuestro alojamiento en
Reykjavik. El
hotel Floki, que, la verdad, no sabíamos que tal iba a estar. Pero como
llegamos tarde tuvimos suerte, porque no estaba nuestra habitación cuádruple
con baño compartido por 57 euros y nos dieron un apartamento para los 4 con
baño propio. Vamos que salimos ganando por bastante. Esa noche dimos una vuelta
hasta llegar a la catedral y fuimos a comer a una pizzería que estaba
recomendada en la guía Eldsmiðjan. La verdad es que las pizzas nos sentaron
fenomenal.
Por ese
día ya había sido suficiente. Ya habíamos llegado casi al final del viaje. Solo
nos quedaba ver la capital del país para terminar con nuestra visita.
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